por En redes sociales lo conocemos como Alexis HC, el “Killer” de La Casa Fuerte 2, el Coach Deportivo de varias decenas de atletas, el asesor online de personas dentro y fuera de España, y el emprendedor que no deja de crecer. Pero Alexis (H)ernández (C)astillo es también un atleta súper competitivo con una filosofía de vida muy clara: “siempre a más”.
Con apenas 12-13 años empezaste a tocar tus primeras pesas, practicando Muay Thai y Boxeo hasta los 18-19. ¿Participaste en alguna competición durante esos años o fue solo un hobby?
Aunque el boxeo empezó solo como un hobby, llegué a ser esparrin de Gabriel Campillo “Chico Guapo” (Campeón de España 2005). Pero siempre supe que los golpes en la cabeza podían afectar mi sistema cognitivo y no veía mi futuro unido a este deporte. El culturismo, sin embargo, estuvo en mí desde que tengo uso de razón. Me encanta todo lo relacionado con el físico: armonía, elegancia, simetría y saber comportarme como un caballero.
A día de hoy todavía practico boxeo cuando la mente me lo pide. También lo sigo por la tv, aprendiendo de cada combate y trabajando con boxeadores para que mejoren su estado físico y mental. Pero solo eso.
¿Qué referentes te trajeron al mundo fitness?
Podría nombrar muchos, pero principalmente Reg Park, Lee Labrada, Frank Zane, Levrone, Shawn Ray, Flex Weller, Milos Sarcev, enamorados todos de la simetría y la estética. También está Arnold Schwarzenegger. Cuando conocí de sus estrategias en competición, su etapa en televisión, cómo llegó a ser gobernador de California, me convencí que era un ser de otra liga. Entonces comencé identificarme con sus decisiones y a notar que las mías no estaban equivocadas.
Siempre te ha gustado ponerte a prueba e incursionar en categorías diferentes a la tuya. ¿Por qué?
Para generar nuevas sensaciones debemos ser valientes y salir de nuestras zonas de confort. A mí me encanta moverme fuera de esa zona, entre la incertidumbre. Creo que es ahí donde se aprende de verdad y donde podemos demostrar de lo que somos capaces.
¿Cuál fue tu primera competición y en qué disciplina?
En el año 2006 competí en la categoría Classic Bodybuilding. Lo recuerdo como si fuera ayer porque me tallaron con 175 cm, aunque mi estatura normal es 174,7cm. Al principio no entendía porque había otras dos categorías: más de 175m y menos de 175cm. Pero me daba lo mismo porque me sentía al 100% y sabía que estaba entre los mejores.
La confirmación la tuve cuando me estaba dando el tinte. Aún con mis chanclas puestas era más pequeño que otro competidor descalzo que tallaron con 174 cm. En ese momento, además de descubrir que en los deportes existen las trampas, confirmé que nadie quería enfrentarse a mí. Eso me subió mucho la autoestima, el ego y la confianza. Ese día me proclamé campeón de Castilla La Mancha. Desde entonces he participado en otras 50 competiciones y más de 10 exhibiciones.
¿Qué consideras que no puede faltarle a un atleta, independientemente de su deporte?
Valores y principios. Lo demás es material.
¿Cuándo descubriste que querías ser coach motivacional?
Siempre me interesó mucho estudiar el comportamiento humano y las habilidades sociales-deportivas. Leía con frecuencia libros de psicología humana y deportiva. Ese interés fue siempre mucho más poderoso que cualquier deporte porque me permitía conocerme. Para mí esto es fundamental para alcanzar cualquier meta.
La titulación de coach deportivo vino después, en la Universidad de Alcalá, donde resulté el primero de mi promoción con una nota de 9,2. También obtuve un feedback muy positivo como profesor de coaching nutricional y alimentación inconsciente. En ese centro supe de verdad lo que era un Coach (coaching), su valor como herramienta deportiva y personal. Igualmente comprendí que nací para ayudar y enseñar a los demás.
En estos últimos 6 años también me certifiqué en Psicología Deportiva, Formador de Formadores, Programación Neuro Lingüística (PNL) e Inteligencia Emocional (IP), entre otros igualmente enfocados al factor mental-psicológico-emocional en el deporte. Muchos entrenadores se inclinan por la ciencia de la alimentación y el entrenamiento y dejan de lado estos factores. Yo los considero vitales.
Siempre tratas de crear con tus atletas un entorno mental muy positivo. ¿Es una filosofía que aplicas a todo en tu vida?
Siempre priorizo el autoconocimiento, porque si no te conoces no puedes conocer a los demás. También los estados emocionales positivos. Lo primero que hago antes de trabajar con una persona, ya sea deportista o no, es librarme de negatividad. Mi filosofía es “siempre a más”, siempre positivo.
Tus atletas, compañeros de competiciones, amigos y tú mismo han declarado varias veces que eres una persona muy competitiva. ¿Crees que esa es tu mayor cualidad?
A mí no me gusta perder ni al 3 en raya. Y creo que para ganar debemos ser competitivos. Por lo menos ese es mi punto de vista y el que intento transmitir a mis atletas. Si no tratas de conseguir tu mejor forma física-mental-emocional, si no eres competitivo contigo mismo desde el inicio, no se gana.
¿Cuándo se te ocurrió hacer de “siempre a más”, tu eslogan?
Creo que por el año 2014 o 2015. Fue sin querer. Cuando me di cuenta ya el “siempre a más” era parte de mí, pero en su interpretación de “siempre se puede mejorar como ser humano”. Hay otras interpretaciones de la frase con las que no me identifico. Esta es la mía.
Como atleta y coach trabajas con varias marcas. ¿Qué puedes decir de Vitobest®?
Vitobest® marcó un antes y un después en mi carrera deportiva. Con esa marca conocí gente que a día de hoy son buenos amigos, me abrió puertas donde jamás pensé que podía entrar, me potenció física y mentalmente por las calidades de sus suplementos, me formó. No creo que hubiera llegado a donde estoy sin la familia —mi familia— Vitobest®.
¿Cómo llegaste a ser “The Killer” en la Casa Fuerte?
Soy y seré un filántropo toda mi vida porque esa habilidad que tanto me gusta me ha permitido conocer a muchas personas. Y cuando conoces a las personas correctas y ellas te conocen bien y descubren lo que eres capaz de hacer, cuentan contigo. Así fue como llegué a convertirme en el Killer de La Casa Fuerte 2, ese entrenador-guía que llegó por sorpresa para intentar poner en forma a un grupo de personas muy oxidadas.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar en la televisión y mostrar tu trabajo?
La considero muy positiva. Quienes me conocen saben que soy muy profesional y creativo en mi trabajo. Conmigo se viene a entrenar, las risas las dejamos para el post entreno. Si me dejan, además de hacerte más fuerte físicamente, puedo despertar sensaciones de trabajo en equipo inimaginables hasta ese momento. Eso intento transmitirlo en el programa, y creo que lo estoy logrando.
¿Crees que La Casa Fuerte 2 marca el inicio de otras participaciones en programas similares?
Estoy seguro que sí. Y si no, tiempo al tiempo. Con paciencia, todo rey acaba encontrando su corona.
